Siempre me resulta chica la bolsita de amarettis que, cada tanto, compro en la confitería. Además, son muy fáciles de hacer y el cocinarlos en casa garantiza que no están contaminados con gluten. Por lo tanto, sería casi imperdonable que no horneara una camada.
Ingredientes para los amarettis:
- 400 grs de almendras peladas
- 400 grs de azúcar rubia
- 4 claras
- pizca de sal
- esencia de almendras
- azúcar impalpable (para espolvorear)
Preparación de los amarettis:
Tostá las almendras, previamente peladas, en un horno suave, durante 2 o 3 minutos. Si no las conseguiste peladas, pasalas por agua hirviendo para que se desprenda la piel, y luego retirala con ayuda de papel de cocina o una gasa.
A continuación, procesalas con 1/3 del azúcar y reservalas.
Batí las claras a nieve con una pizca de sal. Agregale el resto del azúcar y continuá batiendolas hasta que queden bien firmes. Por último incorporale, en forma envolvente, las almendras molidas, y la esencia de almendras.
Colocá la mezcla en una manga con pico liso y colocá pequeñas porciones en una placa para horno enmantecada, o sobre una plancha siliconada. A falta de manga, podés armar montoncitos de masa con una cucharita.
Por último, espolvoreá los amarettis con azúcar impalpable y dejalos secar, por lo menos media hora, antes de ponerlos a cocinar en un horno suave.
Podes guardarlos varios días en un frasco o lata con tapa. O armar varias bolsitas para asegurarte que no te los comes de una sola vez.
A mí me encantan con una taza de café.