Los helados son una tentación permanente durante el verano. Pero, no es recomendable abusar de ellos, ya que la balanza y el nivel del colesterol nos van a terminar delatando. La granita, de cualquier fruta, es una forma más saludable de sacarnos las ganas.
En general, cuando hacemos un helado buscamos una textura muy cremosa. Por el contrario, cuando preparamos una granita necesitamos que se formen dimininutas lascas de hielo, que luego se derritan en la boca liberando el intenso sabor a fruta que encierran.
La granita más popular es la de melón, seguida por la sandía y la de frutilla, aunque podés prepararla con la fruta, o combinación de ellas, que más te guste. Sin embargo, no puede faltarle alguna hierba aromática que lo perfume, para que quede perfecta.
Yo preparé la de melón, y le agregué menta y jengibre. Si la hubiera hecho de sandía, habría utilizado albahaca, y si me hubiera decidido por la de frutilla: menta y unas gotas de aceto balsámico. A todas les queda bien un toque de pimienta negra recién molida.
Esperá, no te vayas todavía a comprar la fruta. No me dejes hablando sola, te voy a explicar como preparla.
Ingredientes para la granita de melón:
- 250 grs. de azúcar
- 250 cc de agua
- ralladura de la cáscara de 1 limón
- un trocito de jengibre
- 1 kilo de melón
- menta fresca
- pimienta negra
Preparación de la granita:
Para empezar, colocá el agua, el azúcar, la ralladura de limón y el jengibre en una cacerola y dejá que hierva durante 3 minutos para que se forme el almíbar. Reservalo hasta que se enfríe.
A continuación, licuá la pulpa de melón, la menta y la pimienta. Luego agregale el almíbar, que debe estar frío y sin el jengibre, y colocalo en un recipiente apto para el freezer. Para conseguir la textura de la granita, tendrás que, cada media hora, sacarlo del frío y rasparlo con un tenedor para romper las partes congeladas y mezclarlo con las que aún están liquidas.
Es importante que repitas ese procedimiento cada 30 o 45 minutos. De esa forma, lograrás que se vaya formando la escarcha de fruta , en lugar de un bloque congelado. La granita está pronta cuando se convierte en cristales o lascas de fruta.
Hoy es día de feria. Voy a ver que fruta elijo, en esta ocasión, para preparar mi granita.
