Pastelitos de membrillo

Pastelitos de membrillo para una tarde de lluvia

No te voy a decir que está bueno que toquen tantos días de lluvia durante las vacaciones. Pero, como decía  mi abuela: al mal tiempo buena cara. Si te fue bien con la experiencia de preparar galletitas con tus hijos, te invito a repetir; esta vez con pastelitos de membrillo.

No te ilusiones, no son los pasteles de membrillo de hojaldre. Esta es una versión fácil y rápida que podes preparar con niños. Es una excusa más para compartir la cocina con ellos, no desaproveches la oportunidad.

Ingredientes para los pastelitos de membrillo

Para la masa:

  • 300 grs de harina
  • 1 cta de polvo de hornear
  • 1 cda de azúcar
  • 70 grs de manteca
  • Ralladura de limón
  • Agua fría, cantidad necesaria

Para el relleno:

Dulce o mermelada de membrillo

Para la cubierta:

  • Manteca
  • azúcar

Preparación de los pastelitos de membrillo:

Comenzá por mezclar el azúcar con la harina y el polvo de hornear.

Luego agregale la manteca fría y deshacela con las manos hasta lograr un arenado. Una vez conseguir esa textura, podés añadir la ralladura de limón.

Ahora es el momento de ir agregando -de a poco- el agua fría hasta formar una masa tierna. Luego, dejala reposar en la heladera por media hora, envuelta en film.

Cuando haya reposado, estirala con un palote y luego cortá cuadrados de masa de 7 cms aproximadamente. En realidad, los podés cortar de la medida que prefieras, a mí me resulta el tamaño ideal.

A continuación, colocá un trocito de dulce o mermelada de membrillo sobre uno de los cuadrados, y cubrilo con otro. Podés hacerlo de forma que encaje perfectamente una masa sobre la otra, o con las puntas desencontradas.

Presioná todo el contorno de los pasteles para que no se escape el dulce, y luego marcá todos los bordes -suavemente- con los dientes de un tenedor. Podés pellizcar los vértices de los pasteles para que los bordes queden levantados y más graciosos.

Antes de hornearlos, pincelalos con manteca derretida y espolvorealos con azúcar.  Por último hornealos a 180° hasta que comiencen a dorarse. Controlá que no se pase de ese punto para que el dulce no se desparrame y se queme.

Otra opción es espolvorearlos con azúcar impalpable luego de horneados.

 

logo de las recetas conversadas

 

Inicio

Recetas

 

 

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *