salmorejo, típico plato españiol

Salmorejo, el primo hermano del gazpacho.

Por supuesto que en Barcelona  me di el gusto de comer tapas, pero fue en Madrid donde descubrí la  verdadera esencia de «salir de tapas». En cuanto se escondía el sol, y bajo la dirección de un querido amigo que ofició de guía local, iniciábamos nuestro peregrinaje.  En estas lides, y entre cañas heladas, conocí y me dejé seducir por el salmorejo.

No vayas a pensar que el salmorejo es un guapetón que me enamoró cantando lamentos flamencos, porque estarías muy lejos de la verdad. Después de una caminata de tres horas recalando en diferentes bares, donde apurábamos cervezas, la aparición de aquel colorido plato me sorprendió.  Fue amor a primera vista, y después de la primer cucharada ya no pude parar.

El salmorejo es una crema fría,o sopa, de tomate que no debe confundirse con el popular gazpacho.  Ambos comparten el ingrediente principal, pero a partir de ahí toman diferentes rumbos.

¿Que tiene de especial? Los ingredientes son habituales, la elaboración es muy simple y rápida.  Sin embargo, en algún momento  se produce la magia y no hay operación aritmética que  pueda explicar el resultado.

En resumen,  le pedí a mi amigo que me consiguiera la receta del salmorejo para prepararlo en cuanto volviera a casa. Y hoy, a dos semanas de mi regreso, se presentó la oportunidad de hacerlo. ¿Si le hice algún cambio a la receta? Apenas…

Ingredientes para el salmorejo:

1 kilo de tomates

2 dientes de ajo

sal

pimienta negra

150 ml de aceite de oliva

100 grs de miga de pan (gluten free) remojadas en leche

menta fresca

150 grs de jamón crudo

3 huevos duros

perejil

tostadas (opcional)

 

Preparación del salmorejo:

Pasá los tomates por agua hirviendo para que se desprenda la piel. Retirales la piel y cortalos en trozos.

Licuá los tomates con los dientes de ajo, el aceite de oliva, la miga de pan remojada y escurrida, unas hojas de menta fresca, sal y pimienta. Reserva ese licuado en la heladera para que esté bien fresco al momento de servir.

Cortá el jamón crudo y los huevos duros en cubitos. Picá el perejil y reservalo.

Serví el salmorejo en cazuelas hondas, agregale el jamón crudo, el huevo y el perejil por encima de la sopa.

De este viaje traje las valijas llenas: de experiencias, recuerdos, descubrimientos y muchos condimentos y recetas para hacer y para compartir.

Madrid fue el cierre del viaje, y ahí estuvo Luisito para hacerlo muy especial.  Gracias amigo, nos veremos «montevideando» pronto!!

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