Mi abuela siempre ostentó el título de mejor cocinera de la familia. No tenía competencia en el arte de las cacerolas; con una excepción: la tortilla de papas. Mi viejo hacía la mejor tortilla española, y los dos sabían que ese punto no estaba en discusión. Creo que fue la única rivalidad que les conocí. Él, defendía el título, cuidando todos los detalles de la preparación, y ella nunca dejó de intentar mejorar su versión.
No sabría decir donde radicaba la diferencia, que era lo que convertía su receta en algo especial. Pero, a pesar de que mi padre me reveló todos los pasos de su receta, cada vez que la preparo sé que la suya era mejor.
Seguro que disponés de los ingredientes necesarios en tu casa para cocinar una buena tortilla de papas, los más difíciles son el tiempo y la paciencia. Creo que es una receta para reservar para el fin de semana, y te recomiendo hacerla de un tamaño extra grande para que ninguno se quede con ganas.
Ingredientes:
- 2 kilos de papas
- 2 cebollas
- 1 morrón
- 4 dientes de ajo
- chorizo (el chorizo colorado es el ideal, pero no suelo conseguirlo libre de gluten)
- aceite para freír
- 10 huevos
- perejil
- sal y pimienta
Preparación:
Arrancá con tiempo. Pensá que hay que pelar las papas, cortarlas en rodajas finas, freírlas… Si te levantás cerca del mediodía -y querés prepararla para el almuerzo- vas a tener que andar rápido, o comer tarde.
Bueno, yo te cuento lo que tenés que hacer y vos administrate las tareas y los tiempos. Después de pelar y cortar las papas, podés dejarlas en remojo en agua para que no se oxiden; pero hay que secarlas bien antes de freírlas. Hay diferentes teorías sobre el punto de cocción de las papas para hacer la tortilla, yo las dejo en el aceite hasta que están doradas. Reservarlas.
Picar en trozos chiquitos la cebolla, el morrón y los dientes de ajo. Cortar los chorizos en rebanadas finas. Picar finamente el perejil.
Dorar las rodajas de chorizo, retirar del sartén y reservar. Saltear la cebolla, el morrón y el ajo. Agregar los chorizos y dejar unos minutos a fuego moderado. Apagar el fuego y agregar el perejil picado. Dejar enfriar y agregar a las papas mezclando bien.
Batir los huevos y agregar sal y pimienta. Unir los huevos con las papas y colocar en un sartén caliente, previamente aceitado. Si no tenés un sartén suficientemente grande, tal vez tengas que hacer dos tortillas, pero no te olvides que una buena tortilla de papas tiene que ser gorda.
Evaluar el momento para darla vuelta, es muy importante para el resultado final. Nunca va a ser antes de que se haya formado un piso bien dorado, y que esté despegada del fondo del sartén. Pero cuanto más rato esperes para girarla, más se seca la tortilla. El punto de cocción, es muy personal; yo voy a muerte con el «babé«, así que la doy vuelta en cuanto me lo permite. Si nunca diste vuelta una tortilla, tomátelo con calma. Tomale el peso, ya que vas a tener que mantenerla con una sola mano, y si el peso te sorprende… seguramente la vas a dejar caer. Tapala con un plato que sea por lo menos del tamaño del sartén, o la tapa de una olla, y rápidamente girala para que quede apoyada en esa tapa. Colocá el sartén nuevamente sobre el fuego, y deslizá la tortilla sobre la tapa para que caiga sobre el sartén hasta que se dore el lado que antes estaba para arriba.
Felicitaciones, ya tenés tu tortilla de papas pronta!! No te va a quedar como la de mi viejo, pero no decaigas, tal vez sea la mejor de tu familia.
Chapeau viejo!!
