Si el sábado de noche prendiste la parrilla con amigos no dejes que -con la excusa del perro- se lleven ese último pedazo de asado. Guardalo, y el domingo al mediodía podés preparar, con muy poco trabajo, esta bocatta de carne asada. Perfecta para el día posterior a una noche fiestera.
Más que una receta, esto son algunos piques para que puedas sacarle el jugo a ese resto de carne que supo brillar en la parrilla, pero que al otro día no le parece tentadora a ninguno. Con excepción del perro, que seguramente no va a apreciar esta idea de una bocatta de carne asada.
Si te interesa, como en mi caso, que sean gluten free sólo tenés que asegurarte que el queso muzarella y el pan cumplan con ese requisito, y no contaminarlos mezclando otros productos que contengan gluten.
Ingredientes para la bocatta de carne asada:
- pulpa asada
- cebolla
- morrón
- palta
- tomate
- panceta en fetas
- muzzarella (apta para celíacos)
- pan (sin gluten si lo estás haciendo apto para celíacos)
Preparación de la bocatta de carne asada:
Comenzá por retirarle la grasa a la carne y, luego, cortala en fetas finas.
Luego, picá la cebolla y el morrón en tiras. Cortá la palta y el tomate en rodajas y reservalos tapados mientras cocinas el resto de los ingredientes.
El último detalle del mise en place de hoy es cortar los panes a lo largo para armar los sándwiches.
Lo ideal es preparar todo en una plancha grande, en la que puedas ir cocinando todos los ingredientes al mismo tiempo, y te quede sólo un bártulo por lavar. Lo que no es un detalle menor, recordá que estamos hablando de un mediodía post trasnochada.
Dividí la plancha en sectores (virtuales), y en cada uno de ellos colocá la cebolla, el morrón, la panceta y la carne para que se doren. Cuando la carne se dore de un lado, dala vuelta y ponele la muzzarella por encima para que se derrita.
Ahora va a depender de tu habilidad para manejar el calor de la plancha, e ir corriendo, para los sectores más alejados del fuego, aquellos ingredientes que van llegando a su punto. Dale, agarrá una buena espátula y jugá a ser el maestro planchero que siempre quisiste ser…
Cuando tengas todo pronto, casi a punto, hacele un lugar a los panes y dejá que se doren y que absorban los sabores que se fueron liberando sobre la plancha.
No pierdas más tiempo, apagá el fuego y que cada uno se arme su plato. Hora de sentarte a disfrutar de tu bocatta de carne asada… y de disculparte con tu perro.
Me pareció excelente idea y riquísimo además.
Gracias María