La cebolla preparada de esta forma tiene usos múltiples. Podrás utilizarla como relleno para tartas, para armar bruschettas, para acompañar hamburguesas, y otras aplicaciones que le irás encontrando en tu cocina. Esta receta es de Don Remanso, quien la comparte generosamente con nosotros.
Uno de estos días te voy a contar la historia de Don Remanso, quien también forma parte de nuestra historia. Por ahora te voy a adelantar como presentaban estas cebollas, que llevaban el título de Cebollas arrebaleras: «Las mismas que tanto nos han hecho llorar, y que ahora acompañadas de aceto balsámico, azúcar rubia y las infaltables hierbas aromáticas muestran su perfil más seductor; guerrero y dulce a la vez. Ideal para acompañar cualquier carne, o simplemente con una tostada.»
No voy a pretender describirlas de mejor forma, así que vamos directo a preparar estas cebollas confitadas, o arrabaleras.
Ingredientes:
- 1 kilo de cebollas
- 4 cdas. de aceite de oliva
- 4 cdas. de azúcar rubia
- aceto balsámico
- sal
- pimienta
- 1 pizca de canela
- hierbas a gusto
Preparación:
Pelar y cortar las cebollas en aros finos. Calentar un sartén, con el aceite de oliva; agregar las cebollas . Esperar que tomen un poco de color antes de agregar la sal y pimienta. Una vez que la cebolla se ablanda, agregar el azúcar, el aceto y la canela y dejar al fuego hasta que la cebolla se cocine y quede brillante y cremosa. Agregar las hierbas, apagar el fuego y reservar.