Volvemos a las ensaladas. Ya nos habíamos puesto de acuerdo en que pueden ser un plato principal, que se consumen todo el año y que admiten imaginación y creatividad. Partiendo de esa base de acuerdo, puedo pasar a contarte de que va esta ensalada de garbanzos y palta.
Los garbanzos por mucho tiempo fueron un sinónimo de guiso para muchos de nosotros, y no gozaban de muchos adeptos en nuestra cultura; sin embargo es un ingrediente fundamental en la gastronomía tradicional del Medio Oriente. La globalización, que también alcanzó a la alimentación, nos acercó a esa cocina y cuando probamos el hummus… descubrimos los garbanzos. Ahora nos ingeniamos para incluirlo, de muchas otras formas, en nuestras recetas.
Por ejemplo en esta ensalada, la cual puede funcionar perfectamente como plato principal gracias al agregado de legumbres.
Ingredientes
- 1 taza de garbanzos cocidos, o en lata
- 1 palta
- 2 tomates
- 1 cebolla morada
- rúcula
- sal
- pimienta
- aceite de oliva
- aceite de sésamo
- limón
Preparación
Mezclar en una ensaladera: los garbanzos, la palta y los tomates cortados en cubos, la cebolla morada cortada ciselada y por último la rúcula. Algunos vegetales se oxidan, y otros pierden frescura si se cortan con antelación, por lo tanto en estas preparaciones no es conveniente adelantar tareas, más allá de comprar los ingredientes.
Preparar la vinagreta en un recipiente aparte, y agregar a la ensalada.
Las proporciones en la mezcla de cualquier aderezo son de acuerdo al gusto del cocinero, lo mismo que el tipo de aceite y de vinagre a utilizar. A mi me gusta mucho como se combinan el sésamo con los garbanzos, por eso, en esta ensalada, agrego unas gotas; pero hay que hacerlo con precaución ya que es intenso. Otro día podremos conversar sobre los diferentes tipos de vinagres y de aceites y los usos recomendados para cada uno. Mi consejo es probarlos todos y, siempre que puedas, utilizarlos en tu cocina. La mejor dieta es la variada.
