Me encanta el nombre de este puré. Es, y se asume como rústico, no tiene veleidades de otra cosa. Es el clásico puré de papas, con la ventaja de no tener que pelarlas. Eso si, tenés que tomarte el trabajo de elegirlas de a una, buscando las que tengan la menor cantidad de imperfecciones.
Las mejores papas para esta receta son las blancas, ya que tienen a cáscara más fina y se va a integrar mejor dentro del puré. Hay que lavarlas -previamente- con un cepillo para sacarle cualquier resto de tierra que puedan tener. Y retirarle cualquier parte de la cáscara que presente irregularidades.
Ingredientes:
- 1 kilo de papas
- 10 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 1 ramita de romero
- 2/3 tazas de crema de leche
- 2 cdas. de manteca
- sal
- pimienta
Preparación:
Lavar las papas con un cepillo y colocar en una cacerola con agua hirviendo y sal junto con los dientes de ajo enteros, laurel y romero. Una vez que estén tiernas. retirar el laurel y el romero; colarlas y pisarlas junto a los ajos.
Agregar la crema de leche y la manteca y revolver hasta lograr un puré suave. Rectificar la sal y pimienta.
