brindis recibiendo 2018

Se viene el 2018…

Entre una receta y otra se fue pasando el año. Aquí estamos, en medio de una ola de calor, con el menú casi pronto y tratando de escribir una lista de deseos para el 2018.

Y al final resulta que no es tan fácil descubrir cuales son los mejores deseos. Entre la trillada: «salud, dinero y amor», y la casi utópica: «paz en el mundo», las posibilidades son infinitas.

Finalmente, recordé una poesía, de Walt Whitman, que termina diciendo: «No permitas que la vida te pase sin vivirla». Y me pareció que este era un buen deseo para el 2018.

Hoy no voy a compartir una receta, ya tendremos tiempo el año próximo. Esta vez te dejo el texto de esa poesía, del escritor estadounidense, para que la recuerdes a la hora de brindar y pedir tus deseos.

Gracias por acompañarme a lo largo del año. Nos reencontraremos, con el delantal puesto, en nuestra próxima receta.

No te detengas

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,

sin haber sido feliz,

sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.

No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,

que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.

No dejes de creer que las palabras y las poesías

sí pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.

Somos seres llenos de pasión.

La vida es desierto y oasis.

Nos derriba, nos lastima,

nos enseña,

nos convierte en protagonistas

de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra,

la poderosa obra continúa:

Tu puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soñar,

porque en sueños es libre el hombre.

No caigas en el peor de los errores:

el silencio.

La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes.

Huye.

“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”,

dice el poeta.

Valora la belleza de las cosas simples.

Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,

pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.

Eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta del pánico que te provoca

tener la vida por delante.

Vívela intensamente,

sin mediocridad.

Piensa que en ti está el futuro

y encara la tarea con orgullo y sin miedo.

Aprende de quienes puedan enseñarte.

Las experiencias de quienes nos precedieron

de nuestros “poetas muertos”,

te ayudan a caminar por la vida

La sociedad de hoy somos nosotros:

Los “poetas vivos”.

No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.

Walt Whitman

logo de las recetas conversadas

 

Inicio

Recetas

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *