Con la bondiola de cerdo hice mi primer experiencia con la técnica de braseado de una carne. Y fue tan positiva, que aún mantenemos esta receta, por unanimidad del núcleo familiar y agregados, en la lista de favoritas. La técnica del braseado tiene que ver con preparar jugos de gran calidad donde se cocine la carne, y la paciencia para dejarla el tiempo necesario para que llegue a su punto.
Con esta misma técnica se pueden preparar diferentes carnes, y es excelente para lograr carnes deshilachadas con las que podrás preparar sándwiches, wraps, burritos o patacones. Para las próximas semanas te prometo compartir una receta de cordero braseado y otra de wraps con alguna carne deshilachada.
Ingredientes:
- 1 pulpa de bondiola de cerdo
- 3 cebollas
- 2 tazas de aceto balsámico
- caldo, cantidad necesaria
- ramito de hierbas
- sal y pimienta
Preparación:
Sellar la pulpa de cerdo, de todos sus lados hasta que quede bien dorada. Saltar las cebollas, cortadas en cubos, en una olla de doble fondo o similar. Colocar sobre las cebollas, la carne ya sellada, cubrir con el aceto, condimentar y agregar el ramito de hierbas atado (bouquet garnier)
Dejar que se cocine durante 2 horas a fuego suave y con la olla tapada, vigilando que no quede sin líquido. En caso necesario agregarle caldo.
El resultado es una carne de cerdo muy tierna y sabrosa, que se puede acompañar con papas al natural, rociadas con aceite de oliva y alguna hierba.