No te voy a mentir, es una receta elaborada; pero estas croquetas de jamón valen la pena ese trabajo.   En casa las hacemos cuando organizamos «noche de tapas», así que son varias las preparaciones que tenemos entre manos.  La única forma de hacerlo, sobre todo si además tenés que ir a trabajar, es organizar las tareas y no pretender hacer todo el mismo día.

Lo primero es armar la lista de ingredientes que vas a necesitar, y hacer las compras con anticipación.  Luego tendrás que evaluar que tareas se pueden  adelantar para  dejar para último momento únicamente  los toques finales y presentación. Si acaso fueras un tanto obsesivo, como yo, tal vez sea buena idea preparar listas de tareas por día, e irlas tildando a medida que las vas cumpliendo. Yo adoro las listas de tareas preparadas de antemano!!

Ingredientes

• 1 cebolla
• 70 grs de  manteca
• 6 cdas de aceite de oliva
• 120 grs de almidón de maíz
• 1 litro de leche
• 150 grs de jamón crudo
• sal, pimienta
• nuez moscada
• ciboulette

• 4 huevos
• 200 grs de harina de arroz
• 200 grs de pan rallado
• aceite para freir

Preparación

Picar la cebolla, transparentar y reservar junto al jamón crudo picado.

En otra cacerola calentar el aceite de oliva y la manteca hasta que esta se derrita. Agregar el almidón de maíz, con la sal, pimienta y nuez moscada, revolviendo con cuchara de madera y luego de a poco la leche sin dejar de revolver para evitar que se formen grumos.  Una vez que se incorpora toda la leche, mantener en el fuego 15 minutos más, removiendo siempre.  Agregar la cebolla y el jamón y continuar la cocción durante 3 minutos más.

Volcar esa preparación en una asadera y cubrir por encima con film adherente, sin dejar espacio para evitar que se forme  una lámina más dura en la superficie, que no permitirá que las croquetas queden perfectas.  Dejar enfriar completamente esta salsa blanca.

Preparar en 3 recipientes diferentes: harina, huevos previamente batidos y   pan rallado.   Formar las croquetas del tamaño deseado, si son como tapas no deben superar los 5 centímetros, si se van a servir como plato pueden ser de mayor tamaño.  Se pasan por harina, huevo y por último por el pan rallado.  Conviene llevar un rato  a la heladera, bien cubiertas,  antes de freírlas.

Hervir en aceite caliente y dejar secar sobre papel absorbente.  Lo ideal es servir las croquetas recién hechas.

Con esta cantidad salen más o menos 30 croquetas para tapas, y la mitad si las armás más grandes para servir como plato acompañadas de una ensalada.  Hagas la cantidad que hagas, nunca alcanzan.

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