Se acerca el fin de semana y, por ahora, el pronóstico del tiempo no es muy bueno. Esta puede ser entonces, la ocasión ideal para preparar esta paleta de cordero, que necesita cocinarse lentamente en el horno, mientras vos aprovechás para ver una película sin sacarte el piyama. No te preocupes, de todas formas te va sobrar tiempo para producirte antes de que lleguen los invitados.
Durante muchos años el cordero fue, para mí, sinónimo de gran reunión familiar, parrilla prendida, y gran consideración hacia el responsable de asarlo. El elegido para esa tarea, que siempre era un «el», tenía potestades para decidir el adobo a utilizar, la técnica para asarlo y como preparar el fuego. Y podía contar con la generosidad de las mujeres de la familia que, siempre prontas a colaborar y atentas a sus necesidades, llevaban , traían, buscaban y limpiaban, sin olvidarse de dar ánimos y elogiar en cada pasada al instituido asador.
En mi casa, durante muchos años fue el Abuelo, mi viejo, el encargado de asarlo, ponerle fecha al evento y conseguir luego un buen ejemplar para la parrilla. Por suerte, sus nietos han estado bien dispuestos a tomar el reto, y han demostrado que podemos mantener la tradición de asar un cordero para las fiestas y siempre terminar pidiendo «un aplauso para el asador».
Sin menospreciar esa costumbre, se han popularizado otras formas de cocinar el cordero, que han hecho posible consumirlo sin necesidad de esperar eventos de gran relevancia. Esa, es hoy mi intención al presentarte uno de mis «platos estrella»: paleta de cordero braseada.
Ingredientes:
- 1 paleta de cordero
- 2 cdas de aceite de oliva
- jugo de 1/2 limón
- 1 cda de miel
- sal
- pimienta negra recién molida
- 2 puerros
- 2 zanahorias
- 4 dientes de ajo
- 1 morrón
- 1 cebolla
- pimentón
- 1/2 taza de vino blanco
- 1 taza de caldo de verduras
- romero
- laurel
Preparación:
Colocar la pata de cordero en una asadera, agregar sal, pimienta y aceite de oliva y llevar 10 minutos al horno. Retirar del horno, pincelar con miel y rociar con el jugo de limón. Incorporar las verduras en la asadera, el vino, el caldo, romero y laurel. Cubrir completamente con papel aluminio y llevar nuevamente al horno a temperatura suave durante 2:30 o 3 hs. hasta que el cordero quede tan tierno que separes la carne con un tenedor.
Una vez que esté en su punto, se procesan las verduras con el fondo de cocción para salsear el plato. Como acompañamiento te recomiendo el puré de arvejas.
Cuanta nostalgia me produjo leerte. Mi papá era quien nucleaba a la familia alrededor de la parrilla asando el cordero; mientras jugábamos al truco tomando cerveza. Cómo extraño esos momentos.
Gracias por haber hecho posible recordar tan gratos momentos.
Laura, la cocina tiene esa magia. Me alegro que esta receta conversada, te haya traído lindos recuerdos. Un abrazo.