Esta semana vamos con una receta clásica de los fogones familiares: el calabacín relleno. Mi abuela los preparaba en grandes cantidades en su cocina a leña, alrededor de la cual los comensales se iban reuniendo a medida que se acercaba el mediodía. Heredé esa receta y, obviamente, la atesoro entre mis cuadernos. Solo le agregué algunos condimentos que le dan un toque un poco más aromático.
Naturalmente, la forma de que quede más rico es asar el calabacín, envuelto en papel aluminio, en el horno. De esa forma, el puré que vamos a obtener, queda con todo su sabor concentrado. Asimismo, te recomiendo que te arriesgues con los condimentos en esta receta. No te limites a agregar sal y pimienta. Tené en cuenta que una buena combinación de sabores, así como la cremosidad que le aporta el puré, son el secreto de esta receta.
Ingredientes para el calabacín relleno
- 2 calabacines chicos
- 2 dientes de ajo
- romero
- 500 grs de carne picada (magra)
- 50 grs panceta
- 2 cebolla
- sal
- pimienta
- canela
- pimentón
- ralladura cáscara de 1 limón
- 1 cda miel
- 100 grs de queso parmesano
- manteca
Preparación del calabacín relleno:
En primer lugar tenés que cortar los calabacines a la mitad, a lo largo, y retirarles las semillas. Luego, agregale sal, pimienta, aceite de oliva, un diente de ajo y una ramita de romero a cada mitad y envolvelos en papel aluminio. Cocinalos en el horno, a 200°, hasta que esté tierno.
A continuación, retirales la pulpa y pisala con el pisapapas groseramente. Reservá ese puré, así como, las cáscaras.
Por otro lado, salteá la cebolla en un sartén grande y luego agregale la carne, panceta, sal, pimienta, canela, pimentón, ralladura de limón y miel y mantenelo en un fuego mediano, revolviendo de vez en cuando.
Una vez que la carne esté cocida, agregale el puré de calabacín y rectificá los condimentos.
Finalmente, rellená los calabacines y espolvorealos con lascas de queso parmesano y unos trocitos de manteca por encima. A último momento ponelos en el horno hasta que tengan una cubierta dorada y llevalos enseguida a la mesa.
En verdad lo encuentro un plato reconfortante, con sabor a cocina de la abuela. Por ese motivo te recomiendo que, cuando antes medio desacomodado con la vida, te prepares ese plato. Un calabacín relleno recién salido del horno, dorado y aromático, puede no solucionarte los problemas, pero seguro te cambia la forma de mirarlos.
