Se ha ido perdiendo la costumbre de hacer paté casero. Seguramente, la variedad que ofrecen  los supermercados hacen pensar que no vale la pena tomarse el trabajo de hacerlo en casa. Sin embargo, la diferencia entre ese que elegís de una góndola, y el que podes preparar en tu cocina es muy grande. Te cuento como hago el paté de hígado para que veas que, además, es mucho más sencillo de lo que te imaginas.

Me encantaría hacerlo de hígado de conejo, pero aún no he logrado conseguir ese ingrediente. De manera que sigo haciendo el paté de hígado de pollo, que son fáciles de conseguir y también queda muy rico   Es importante que compres los hígados bien frescos, de color oscuro y piel brillante.

Como no lleva conservantes de ningún tipo, no es recomendable guardarlo en la heladera más de 5 días o una semana como máximo. Yo lo suelo preparar para reuniones familiares, por ese motivo utilizo 1 kilo de hígados. Pero podés preparar la mitad de la receta, o menos aún, si no lo van a consumir rápidamente.

Ingredientes para el paté de higado:

• 1 kilo de hígados de pollo
• 2 cebollas
• 1 diente de ajo
• aceite de oliva
• 200 grs de panceta en fetas
• 1/2 taza de cognac o jerez
• 1 hoja de laurel
• sal
• pimienta
• romero
• tomillo
• 100 cc de crema de leche
• 2 huevos duros

Preparación del paté de hígado

Comenzá por limpiar los hígados de pollo y cortalos en trozos. Luego cortá las cebollas en cubitos pequeños (brunoise), y las fetas de panceta en trozos chicos. Hacé un ramito con el laurel, el romero y el tomillo y atalo con un hilo para que lo puedas retirar fácilmente al final de la cocción.

Una vez que tengas prontos todos los ingredientes, poné a calentar una cacerola con un chorrito de aceite de oliva.

Salteá la cebolla hasta transparentar, y luego agregale el ajo y los hígados de pollo.

Una vez que los hígados se hayan sellado, añadíle la panceta, cognac o jerez, la sal y pimienta y  el ramito con las hierbas. Dejalo cocinar a fuego bajo hasta que estén bien cocidos los hígados.

A continuación, retirá las hierbas y procesá el resto de la mezcla hasta que quede cremosa y lisa.

Por último, agregale la crema de leche y los huevos duros rallados. Rectificá la sal y pimienta.

Ya podés envasar el paté de hígado y llevarlo a la heladera por lo menos por 6 horas antes de servirlo.

El paté de hígado combina muy bien con alguna confitura. A mí me encanta servirlo con pancitos y mermelada de tomates. También lo podés acompañar con jalea de chiles.

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